Palabras de autoconciencia personal...

Ya es tiempo de que valores realmente cual es tu estatus, y no estoy hablando del estatus social, sino del espiritual, cual es tu destino, cual es tu pensamiento. No olvides que tus pensamientos son tus actos, y tus actos los hechos por los cuales serás juzgado. Solo debes de hacer el esfuerzo, ese esfuerzo que necesita tu espíritu.

Trata de hacer el esfuerzo por cumplir la ley de Dios, si no la conoces, acércate a Dios y ve a las escrituras, conócelas tu mismo, ya que el espíritu te acompañara en todo lo que emprendas, si de ti nace el buscar la palabra de Dios, solo debes de esperar que Dios te ponga a prueba y el conocerá si realmente lo amas.

Cuando tengas conocimiento de las leyes, estatutos, y decretos del Señor de los Ejércitos, te darás cuenta que realmente el gobernante de este mundo no es Dios sino el maligno. Te darás cuenta que la verdad esta oculta y conocerás a Dios. Haz un plan, haz un proyecto, haz que valga la pena tu estancia en la tierra, haz que Dios vea la Gracia en ti mediante tus esfuerzos en cumplir la ley. No te rindas, el que persevera alcanza, el que busca, encuentra.
Que así sea.

No te preocupes y desfallezcas en el panorama actual que vives, no te dejes sucumbir por las situaciones y maquinaciones de las cuales muchos seres humanos son parte; El hecho de estar integrado al sistema y que no tengas la capacidad para hacer el cambio que se necesita para corregir la vida de este mundo, no es motivo para que no busques el cambio interno dentro de ti; los cambios tendrán que ser ejecutados y deberás de estar listo para recibirlos sin que te duela dejar tus bienes en la tierra.

Todo el instrumental científico y tecnológico del cual dispone el individuo, no es malo, el ser humano hace que sea mal aplicado para diversos fines, entre ellos la manipulación humana en perjuicio del espíritu, en perjuicio del templo de Dios, en perjuicio de la vida, en perjuicio de la creación.

De cierto les comunico que los hechos y la verdad están ahí, y que es menester de cada ser humano encontrarla. Mas no se pierdan en el camino, que es muy confuso, no te dejes llevar por las vanidades del ser humano, no ofrezcas tu vida al reino material, no entregues tu amor a las entidades materiales, no adelantes tus juicios, no establezcas lazos con este mundo, porque el reino del Creador no es de este mundo, el reino esta lejos y cerca, esta mas lejos de tu manos pero mas cerca de lo que te imaginas.

Busca el sentido y enfoca el espíritu, la razón puede ser incluso enemiga de la verdad, no todas las cosas que observas han sido como hasta ahora, lo que los ojos humanos observan son apenas una infinita y diminuta línea de lo que en verdad esta ahí. Mas no pierdas tu alma y tu vida en constante conflicto; el enriquecimiento de tu espíritu, de tu alma, se va perfeccionando conforme a la comunión con Dios, la comunión en tu templo en ti mismo, en tu cuerpo, para esto es lo que debes de estar listo y presto.

El día y la hora que debemos de abandonar este reino material y físico, solo el Señor de los Ejércitos lo sabe, el día del juicio de este mundo, de las personas que habitan en el no lo saben ni los mismos ángeles, podría ser en el momento menos inesperado, mas sin embargo no desfallezcan y permanezcan en la verdad.

Existen muchas personas que están mas avanzadas que otras en cuanto a conocimiento de la verdad que está oculta; Verdad que fue enterrada por años por instituciones religiosas. Esa información esta siendo divulgada y saliendo a la luz, ya que los tiempos se acercan y debe ser conocida. Los conocimientos están dándose a conocer y están causando polémica, están siendo objeto de cortinas de humo; No se dejen arrastrar en ciertas polémicas y discusiones, ya que lo que realmente importa es la salvación del propio interno, de nuestro interior, de nuestro espíritu. El despojo del egoísmo y la soberbia, ese es el centro de nuestro objetivo como seres humanos.

Que el señor de los Ejércitos los tenga permanentemente iluminados y lleguen a formar parte del siguiente plano espiritual. Sean pacientes y devotos con las leyes divinas, sean constantes y la resurrección espiritual será con ustedes.

Hasta que la Humanidad no alcance un nivel superior, reconociendo así las realidades de la experiencia espiritual, muchos hombres y mujeres preferirán las religiones autoritarias, que sólo exigen el asentimiento intelectual. Estas religiones de la mente, apoyadas en la autoridad de las tradiciones religiosas, ofrecen un cómodo cobijo a las almas confusas o asaltadas por las dudas- y la incertidumbre. El precio a pagar por esa falsa y siempre provisional seguridad es el fiel y pasivo asentimiento intelectual a sus verdades.

Durante muchas generaciones, la Tierra acogerá a mortales tímidos, temerosos y vacilantes que preferirán este tipo de pacto. Y yo les digo que, al unir sus destinos al de las religiones de la autoridad, pondrán en peligro la sagrada soberanía de sus personalidades, renunciando al derecho a participar en la más apasionante y vivificante de todas las experiencias humanas: la búsqueda personal de la Verdad y todo lo que ello significa...(El maestro)

Si algún día, después de muchos años, o en circunstancias adversas, te preguntasen;
¿Y tu que religión eres o profesas?
No te dejes arrastrar por la absurda y hueca pregunta.
Y contesta con todo el absoluto conocimiento y sentimiento;
-Mi religión es estar al servicio y completa voluntad del Padre.
Ayuden y salven, ofrezcan y regalen, sirvan y honren; crean y practiquen el servicio con humildad y con dignidad.

Esto ha sido compaginado y enseñado por medio de Jesús y por medio de su espíritu; Continua la labor y el servicio con todos tus semejantes;

Siempre ayuda a todos tus hermanos humanos sean ricos o sean pobres, que al igual que tu viven y respiran de la misma vid; todos sois hermanos, hijos del Padre.

No permitas que la ausencia y el miedo te aborden;

No permitas que el vació penetre en ti.

Entra en plena comunión, y llena ese vacío que pueda haber en ti, con el espíritu del Señor de los Ejércitos.

Manifiesta que existe un solo Dios que es el Padre de todos los seres humanos, y por consecuencia que todos los seres humanos son hermanos.